ALGO MÁS QUE UN BOCADILLO

ALGO MÁS QUE UN BOCADILLO

Casi nada humano es lo que es, sino lo que significa, desde un beso o una firma hasta una palabra o un bocadillo entregado por Manos Unidas y comido con intención.   Y de eso va la Operación Bocata.

No importa el bocadillo ni su tamaño ni su precio, sino lo que significa: que salgo de mi peligroso espacio de indiferencia, miro más allá y tomo nota de quien sufre hambre o injusticia.

No importa el bocadillo ni si es el que más me gusta, sino lo que significa: que me recuerdo mi consumo excesivo,   y sin razón, y me doy un aviso   de austeridad y quizás así pueda compartir algo más.

No importa el bocadillo ni si paso más hambre o menos al no comer más que eso, sino lo que significa: que me roza, aunque sea tan de lejos, la experiencia del hambre y de la desnutrición y me recuerda la muerte y la desgracia que arrastra medio mundo.

No importa el bocadillo ni siquiera si lo pago o me lo dan, sino lo que significa: porque no es estrictamente recaudatorio, sino solidario y busca la mente del que lo come para que revise ideas, prioridades y modos de vida. Nada menos y con tan poco pretexto como un bocadillo…

No importa el bocadillo ni cuántos, sino lo que significa: que hago crecer en el corazón                               un sentimiento de presencia y de participación, de unir mis manos a las de otros y de compartir un poco juicios y propósitos.

No importa el bocadillo ni la organización que va detrás o delante, sino lo que significa: los pobres del mundo que,   con su miseria y su muerte, reclaman cambio de estructuras que haga posible el reparto justo de los bienes de la tierra.

Por eso el Bocata, tan poca cosa y tan ambiguo, puede estar lleno de valor y de razones. Eso depende de cada uno,   de cada grupo, de cada colegio…

Depende de ti, amigo. Date por aludido. Esto da y pide MANOS UNIDAS con cada bocadillo.