HOMILÍA en la fiesta de SAN BLAS 2023

SANTA MARTA DE TORMES, párroco Mariano Montero

Un año más nos reunimos con alegría para festejar a San Blas nuestro patrono. Bienvenidos todos los asistentes, vecinos del pueblo de Santa Marta de Tormes y autoridades presentes.

Para unir la Palabra de Dios que hemos proclamado con el mundo en que vivimos y con la vida que celebramos, este año os invito a hacernos esta pregunta: ¿En qué se parecen los premios Goya 2023, el viaje del Papa a África y las fiestas de San Blas en Santa Marta? Vamos a tirar juntos de estos tres hilos, a ver adónde nos llevan.

1.- Los premios Goya y nuestro modo de estar el mundo

Se acerca la fecha -el próximo sábado 11 de febrero- de la (XXXVII) 37 edición de los premios Goya, que se enfocan en lo más valioso de lo producido en el último año en cuanto a las artes escénicas de nuestro país. Entre los nominados al Mejor cortometraje de animación está el titulado «Amanece la noche más larga». Con una secuencia de pinturas al oleo, se desarrolla una curiosa historia que comienza con la reunión de «los cuatro jinetes del Apocalipsis»: peste, guerra, hambre y muerte. Resulta que en los últimos años peste, guerra y hambre han estado en pleno funcionamiento, por lo cual muerte está agotada por sobrecarga de trabajo. Así que hablan entre ellos cómo habría que abordar el presente y el futuro de este mundo…

Esta sugerente ficción es en primer lugar una sátira de la realidad de nuestro mundo, marcado por la pandemia del covid, los ataques informáticos, la guerra en Ucrania (y en tantos lugares del planeta), los 800 millones de personas que cada año mueren por hambre o desnutrición…

En segundo lugar, busca alertar de los grandes cambios sociales y culturales que se avecinan, avivados por amenazas como el cambio climático, la desigualdad social, la polarización política, la biotecnología, la inteligencia artificial…

Y en tercer lugar y sobre todo, esta obra busca denunciar la actitud pasiva, temerosa e indiferente de la mayoría de los habitantes del planeta… Lo que empezaba como un relato exterior al espectador, termina siendo un espejo donde mirarnos cada uno y hacernos preguntas de fondo: ¿Así está el mundo?¿Y yo, cómo estoy en él?

2.- El viaje del Papa a Africa, justamente en estos días

Desde otra perspectiva, todo esto conecta con el viaje que esta semana está realizando el papa Francisco a dos de los países más golpeados por la pobreza y la guerra en el mundo actual: la República del Congo y Sudán del Sur. En su principal intervención en el Congo, el papa desarrollaba la imagen de ese país como un diamante codiciado por muchos. «El veneno de la avaricia ha ensangrentado sus diamantes” –decía. ”Es un drama ante el cual, el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca”. Y es verdad.

La parábola del buen samaritano que hemos proclamado en el evangelio de hoy lo deja muy claro. Ante el hombre malherido al borde del camino -como ante aquellos países malheridos de los que nunca hablan las noticias de nuestro país-, la mayoría pasamos de largo.

Por contraste, y una vez más, el papa Francisco se ha involucrado. Ha hablado sin pelos en la lengua y ha dicho a las grandes potencias de este mundo: “No toquen la República Democrática del Congo, no toquen África. Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino. Este país y este continente merecen ser respetados y escuchados, merecen espacio y atención”.

Frente a aquel cortometraje de los Goya, el papa va más allá de una crítica social tantas veces realizada desde un cómodo sillón del primer mundo. El papa viaja a las periferias del mundo y se mete en el corazón del conflicto, y desde allí nos llama a todos a un cambio en nuestra manera de estar en el mundo: ni desde la violencia ni desde la indiferencia, sino desde la cercanía compasiva y solidaria con los hombres y los países sufrientes.

El papa nos devuelve la pregunta que en la Primera Lectura que hemos escuchado le hace Dios a Caín: “¿Dónde está tu hermano?” Y, con su ejemplo de acercarse a los países más pobres, nos dice que es posible vivir según lo que apunta San Pablo en la Segunda Lectura de hoy: “Acordaos de los que están maltratados como si estuvierais en su carne”.

3.- Las fiestas de San Blas en el pueblo de Santa Marta de Tormes

Ese modo de estar en el mundo “desde la cercanía y la solidaridad” fue el propio de Jesús. En su vida se nos revela como el Buen Samaritano, que “pasó haciendo el bien y liberando a los oprimidos por el mal”. Y por eso, es el propio de todos los que se han tomado en serio lo que ser cristiano de verdad. Como hizo nuestro patrono San Blas, médico, obispo y mártir en aquel tiempo de luchas y persecuciones dentro del Imperio Romano.

San Blas, ejemplo de cercanía y solidaridad. Cada año, al festejarlo, le pedimos la protección que representan “las gargantillas”. Le pedimos que no entre en nosotros nada que nos haga daño, y que no salga de nosotros nada que dañe a los demás. Le pedimos el valor de una vida consecuente con el Evangelio de Jesús, una vida de fraternidad y servicio mutuo, y de atención solidaria a quienes lo necesiten. Invocamos a través de San Blas la bendición para todos los que os habéis congregado hoy en esta misa y que representáis a todos los vecinos de Santa Marta, para que sigamos juntos haciendo de Santa Marta un buen lugar donde vivir y convivir. Pedimos a nuestro patrono la bendición para las autoridades presentes, para que sigáis dando lo mejor en vuestro trabajo, viviéndolo como una vocación de servicio público.

Este año tenemos un reflejo novedoso de todo esto en la exposición sobre la UME -la Unidad Militar de Emergencias- que antes de esta misa se ha inaugurado en el ayuntamiento. Es un reconocimiento a su labor necesaria, discreta y eficaz, que hemos visto desarrollada en los años duros de la pandemia, en este verano ante los incendios de la provincia y hace un mes en la búsqueda del montañista perdido en Béjar. A los que estáis hoy aquí representando a la UME, que San Blas os inspire para seguir desempeñando con convicción y calidad vuestra labor de servicio.

Además de todo esto, en esta misa y en la próxima de Las Aguedas, queremos sumarnos a esa corriente de los hombres y mujeres que se conmueven y se movilizan ante el sufrimiento de otros. La colecta de hoy será destinada a “la Campaña contra el Hambre” que desarrollamos a lo largo de este mes de febrero en colaboración con Manos Unidas. Esta vez, a favor de dos proyectos de desarrollo: uno en Togo y otro en la India. Será nuestra pequeña pero significativa contribución para hacer contrapeso a aquellos “cuatro jinetes del apocalipsis” que parecieran dominar el mundo. Es posible soñar con un mundo sin Hambre y hacer algo para que el Pan alcance para todos. Compartir la eucaristía nos compromete a ello.   

Por último, en esta misa y en la procesión que haremos después por las calles, pedimos a Dios su bendición para todo el pueblo de Santa Marta, que, como todos los años, se dispone a vivir las fiestas de San Blas como como una luz que conjura el individualismo y la violencia que imperan en el mundo de hoy. Saquemos lo mejor de nosotros y disfrutemos a fondo, haciendo de éstos unos días de convivencia fraterna y alegría compartida.    ¡Viva San Blas!     ¡Viva Santa Marta!