Eusebio González. Sacerdote, familia en Valdelagua.

Testimonio desde ITALIA

Hola a todos por tierras salmantinas:

Gracias por la oportunidad de contaros cómo se ha vivido elcovid por estas tierras italianas donde me encuentro. Como sabéis, fuimos el primer país europeo en recibir el impacto y esto ha causado muchos problemas. Es verdad que en todas partes el covid ha tenido consecuencias nefastas, pero en muchos países europeos no sabéis la pesadilla que fue para Italia.

Aquí morían los primeros pacientes y ni siquiera se sabía por qué. Los primeros controles se establecieron en los hospitales y esto fue catastrófico, porque muchas personas se contagiabanyendo al hospital por otra cosa y allí se les pegaba el virus. Ibas a curarte una herida y te contagiabas con el covid.

Fue un desastre durante las primeras 2-3 semanas. Luego yanos dimos cuenta de la importancia y se empezaron a hacer análisis en las ambulancias y en las casas, para no propagar la enfermedad. Pero el inicio fue muy duro: iglesias llenas de féretros que no podían recibir ni siquiera un funeral digno, algunas personas que no sabían dónde estaba un familiar fallecido. Qué os voy a contar. Esto sobre todo en el norte de Italia.

Yo lo veía solo por la televisión, porque vivo en Roma y aquí yafue otra cosa. Además, vivo en un seminario con 80 seminaristas (¡¡sí, 80!!), de todo el mundo. Son seminaristas que mandan las diócesis de todo el mundo para estudiar en Roma. Hay seminaristas de 30 países distintos y de todos los continentes menos Oceanía. Hay hasta 5 vietnamitas, 6 de India, un chino, vamos un caosabsoluto…

¿Os imagináis lo que es pasar 3 meses encerrado con 80 personas en la misma casa? Es verdad que la casa es grande… pero no tenemos jardín, sólo un pequeño patio de 20 x 30 m.

Pues la verdad es que lo hemos superado muy bien. Ha sidouna gozada ver cómo nos hemos ayudado mucho. Los seminaristas tenían clases online en la universidad, pero para que no se desanimaran con tanto encerramiento hemos hechos festivales de todo tipo: de música, de chistes, de bailes regionales… La verdad es que al final debo reconocer que hasta nos lo hemos pasado bien.

Es lo que tiene vivir la fe de la iglesia con tantas personas de fe, sobre todo jóvenes. Al final te das cuenta de que cuando haybuena voluntad, todo se supera. Os cuento un

pequeño ejemplo. Hay seminaristas son muy deportistas, y alguno solía correr 20 km cada domingo. Pues bien, no os lo vais a creer, pero ha seguido corriendo los 20 km en el patio del seminario, sí en el patio que mide 20 x 30 m. Yo lo veía dando vueltas y no me lopodía creer. Os lo cuento como una muestra de la capacidad que tienen algunas personas para superarse.

También ha ayudado mucho recibir noticias de amigos y familiares. Con mucha gente ha sido la oportunidad de retomarcontacto. Al final todo es para bien, con la ayuda de Jesús, nuestro Dios y Señor.

Un abrazo. Eusebio