Hay ‘gestos’ que sorprenden, entusiasman y que evangelizan llegando al corazón; por eso el Papa Francisco habla al mundo con el corazón más que con la palabra, y es que el mundo está necesitado de gestos de amor y ternura.
Caminemos juntos hacia el pesebre para participar del mayor gesto de ternura en la historia: la Encarnación (Jn 1,14).
Que Dios derrame todo su amor y su bendición sobre vuestros hogares.
Feliz Navidad 2013
y Feliz Año Nuevo 2014
Rodolfo, Oskar y Jesús.
Sacerdotes de la parroquia.